
Conoce el mercado financiero dominicano, la realidad económica que respalda el ámbito político y social en la República Dominicana y otros países, sobre el que vale la pena conocer en profundidad.
Mercado financiero dominicano
El mercado financiero en República Dominicana está compuesto por el primario y el secundario, el primero es aquel en el que se emiten los nuevos instrumentos, mientras que el segundo tiene que ver con el medio donde se hacen transacciones con cada instrumento.
Particularmente, en países como República Dominicana se hallan instrumentos de deuda emitidos por diferentes entidades en el mercado primario. Sin embargo, al igual que ocurre en otras naciones, el principal es el sector público.
Por lo general, los gobiernos incurren en ciertos déficits para poder financiar diversos proyectos de impacto a largo plazo y que habitualmente son de alto costo, tal como sucede con represas, autopistas, hospitales, escuelas y más
En tal sentido, se recurre a la deuda externa e interna, considerando que en los últimos años en el caso particular de República Dominicana la deuda en bonos internos ha adquirido un monto bastante significativo.
Por otro lado, el Banco Central de la República Dominicana también es emisor de instrumentos que se utilizan para apoyar la gestión política del país, con la finalidad de mantener estables los precios en la economía.
Por ello, se considera que en la nación esta entidad bancaria tiene una participación protagónica en el mercado financiero.
Por su parte, en el sector privado también existen emisores de bonos que financian proyectos para el país. Entre ellos, los sectores que más participan son los de intermediación financiera, servicios eléctricos, construcción y turismo.
Estas entidades emiten, por ejemplo, bonos corporativos, deudas subordinadas, papeles comerciales y otros.
Antecedentes del mercado financiero dominicano
El ámbito de la Supervisión Bancaria de República Dominicana tiene sus orígenes en 1869 con la creación del Banco Nacional de Santo Domingo como la primera entidad financiera de la nación después de haber logrado la independencia.
Posteriormente, en 1909 se realizó la promulgación de la primera legislación bancaria que establecía como ente responsable de las finanzas a la Secretaría de Hacienda y Comercio, controlando las operaciones de índole económico por medio de inspectores y sucursales autorizadas.
Luego, surgió la transformación del sistema monetario y financiero internacional con la llegada del FMI y BM, creándose el Banco Central, el signo monetario nacional y la Superintendencia de Bancos.
Esto promovió la presencia de nuevas entidades bancarias en el país y el crecimiento del mercado financiero nacional.
De allí en adelante, se dio soporte legal y plena expansión al sistema financiero en República Dominicana, aportando al crecimiento económico del país.
Sin embargo, con la llegada de la década de los 80 se comenzó a debilitar el mercado, generando cambios en el precio del barril de petróleo, modificando la escala del sistema financiero y ocasionando una crisis respecto a la deuda externa.
Resoluciones del estado dominicano respecto al mercado financiero
Ante la realidad de la clara inestabilidad económica en el país, las autoridades decidieron implementar medidas restrictivas en el sistema financiero.
Sin embargo, todo lo anterior generó más crisis, quiebras y cierres de entidades financieras en el país, debilitando el sistema y haciendo notoria la necesidad de la modificación de la Ley General de Bancos.
En tal sentido, también se evidenció la necesidad de independizar la Superintendencia de Bancos para que funcionara de manera autónoma, ya que esta ejercía de manera subordinada a la Secretaría de Estado de Finanzas, debilitando las funciones del organismo.
Por ello, el Estado decidió tomar el modelo en auge en américa latina e implementar lo siguiente:
- Liberalización de las tasas de interés.
- Reformas en la Legislación Bancaria del país.
- Integración de los mercados domésticos al mercado internacional.
- Eliminación de obstáculos para la apertura de sucursales de bancos extranjeros en el país.
- Reducción de los riesgos bancarios con la implementación de un nuevo modelo de supervisión bancaria.